86.¿Y si piensas como un inversor?
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Presentación:
Como quien no quiere la cosa… crecemos, maduramos, evolucionamos, sufrimos cambios en nuestras vidas…
Y mientras tanto, al final del día, llegamos a nuestro hogar, aquel que se debe ir transformando y adaptando a cada una de nuestras etapas, para que nos haga de refugio, en todo momento.
Pero a veces, las situaciones nos sobrepasan, el corre corre, la falta de tiempo, de ideas, de visión global o de detalle. Y nuestra vivienda se va alejando, poco a poco, de nuestras necesidades, de nuestras inquietudes, de nosotros mismos.
Introducción:
En el podcast de Home Staging – marketing inmobiliario, se analizan todos aquellos ingredientes que bien combinados, contribuyen en la venta o alquiler de un hogar, de una forma más eficaz
¿Y si piensas como un inversor?
Hoy quiero hablarte desde otro lugar.
Quiero que te pongas en el papel, en la mente de un inversor.
¿No te has planteado por qué a ellos les va bien?
Si, está claro que conocen los números mejor que tú y que yo.
Tienen ya una mano de industriales de confianza.
A los que puede dejar trabajar con los ojos casi cerrados.
Solo supervisando de vez en cuando, que las cosas marchen como espera.
Pero ¿quieres decir que no hay algo más?
El haber conocido a alguno, el haber podido trabajar a su lado, el escuchar algunos podcasts, me ha hecho ver algo de lo que antes no me había percatado.
No le cogen apego a la vivienda que quieren vender, porque nunca lo han tenido.
Se conocen poco tiempo, y se tratan como desconocidos, pero desde el cariño.
El cariño de querer dar el mejor producto al futuro comprador.
Un inversor no piensa en un precio desde el corazón.
Como te decía antes, saben de números, y seguro ya han hecho los suyos.
Conocen como está el mercado en ese momento.
Y valoran cuánto van a invertir en el nuevo inmueble que pueden adquirir, habiendo estudiado previamente, la zona, las características de esa casa y las mejoras que se le pueden hacer.
Entonces, no le ata ningún sentimiento de propiedad, porque para ellos es un simple trámite que van a pasar.
Pasará por sus manos por un tiempo, la mejorarán y luego la ofrecerán de forma actualizada.
Habrá cariño y puede que algo de amor, pero únicamente en la forma de trabajar.
El apego, como te decía antes no existe, porque nunca se ha vivido en ella y por lo tanto no se han creado experiencias en el interior de sus paredes.
Ve paredes, suelos, ventanas, puertas, techos, vistas, distribuciones.
Y desde una perspectiva de mucho cuidado y mucha atención.
Una vez realiza todas las obras necesarias.
En muchos casos, desde las propias tripas, pasando por instalaciones de electricidad y fontanería.
No quiere un simple lavado de cara.
Ni ninguna trampa.
Desde ofrecer un producto en el que se haya actuado desde su parte más interna, hacia el exterior.
Comprobando que todos enchufes tengan su correspondiente caja.
Que las paredes estén lisas y bien acabadas.
Que los materiales escogidos sean neutros a la par que atractivos.
Porque saben que la mejor manera de vender es aquella en la que hay transparencia en todo lo que se hace.
Y en la que se ofrece.
Por si fuera poco, no se conforman con una obra acabada y ya.
Quieren más, porque como buenos inversores, conocen que seguir haciéndolo los lleva antes a la meta.
El buen inversor no se salta ninguno de los pasos.
No se cuestiona ahorrarse ese desembolso.
El camino a seguir es casi matemático.
Se busca hasta que se da con el inmueble.
Se llevan a cabo todas las obras, que pueden llevar algunos meses.
Una vez huele a nuevo, se le da forma de hogar con un Home Staging y siempre con una fotografía profesional.
Se sube un anuncio, con todo lo que va a aumentar la visibilidad del éste:
Las fotografías, por cierto, no escatima en cantidad.
Si invierte lo hace bien.
Conoce las leyes escritas y no escritas de Idealista y de sus primos hermanos.
Cuántas más mejor, pero no repetidas, ni fotos que no den información.
De hecho, un fotógrafo profesional, como el que se ha preocupado en buscar, plasmará imágenes frontales de los elementos principales.
Fotografías desde distintos ángulos de una estancia.
E imágenes de detalle.
Y que mejor forma, cuando previamente se ha hecho una intervención de Home Staging.
Para que todos esos interiores no estén desnudos.
Es más, hagan hogar.
Recreando escenas, lo menos personales posibles.
Para que los potenciales compradores se imagen viviendo en el interior de ese inicio de producto que se ha convertido en algo más, gracias al marketing inmobiliario.
Un plano en 2d, donde se divisen cada una de las estancias y esa nueva distribución que en muchos casos se habrá llegado hasta a modificar.
El inversor siempre encuentra el lado óptimo de ese inmueble.
La descripción, cuidada, nada de enumerar metros y habitaciones sin más.
Deja que las personas que lean tu relato sepan que pueden llegar a soñar.
Piensa como un inversor.
No te digo que estudies números.
Pero si imagina la que ha sido tu vivienda como un nuevo producto.
Olvida lo que te costó y lo que te queda por pagar.
Piensa de forma racional cuanto puede costar una casa en tu zona.
No te digo que te pongas a hacer obra.
Pero si soluciona lo que ya no quieres ver, aquello que sabes que es reparable.
Pon el foco en dar al que venga las mejoras posibles.
Cuida hasta el más mínimo detalle.
Y mira tus objetos, si aun siguen allí de forma distinta.
Las personas que vengan a ver tu casa no quieren tus revistas, tus libros o incluso tus fotografías.
Piensa que son tuyas.
Y el futuro dueño, quiere lo suyo, crear sus propios recuerdos.
No se lo tengas en cuenta si no lo va a apreciar, entiéndelo, para é es algo extraño con lo que no ha vivido.
Por ello mejor no ofrecérselo.
Si te desapegas, te lo estarás poniendo fácil.
Fácil también si lo presentas lo más parecido a la forma del inversor.
Conseguirás vender antes y mejor.
Ten claro, que un inversor suele repetir.
Así que, si sabes que lo hace de la misma manera siempre, o incluso mejor cada vez.
¿Por algo será no?
Muchos son los profesionales a los que los oigo decir que a ellos les funcionan sus negocios porque se rodean de personas con mejores conocimientos que ellos mismos.
Seguir los pasos de alguien que ha hecho eses camino una y otra vez ya es una buena guía.
Piensa como un inversor.
Ya no estás vendiendo tu casa.
Estás vendiendo un producto.
Que puedes transformar en hogar para el que vendrá.
Cuántos más motivos des para que se queden, menos tendrán para para marcharse.
Y como quien no quiere la cosa, hasta aquí el programa de hoy . Así que nos seguimos encontrando cada viernes, si vosotros lo deseáis, en este nuestro lugar.
Y si queréis aclarar cualquier duda o conocer mis servicios, podéis hacerlo en comoquiennoquierelacasa.com/contactar
Para gente sensible con los detalles y previsión de bienestar.
*Música de dig.ccmixter.org