Los colores ocultan a veces la belleza de un lugar.
El blanco neutraliza, despersonaliza y da la luz que esta casa merecía.
Y la retirada de mobiliario antiguo trae de vuelta la vivienda al siglo veintiuno.
El mobiliario, la decoración, los tejidos y la vegetación consiguen poblar las estancias y las transforman en su conjunto en un nuevo hogar.
Es un hogar para una amplia familia a la que le gusta disfrutar de los espacios en contacto con la naturaleza.